domingo, 27 de octubre de 2013

... reflexionáramos un poquito...


He estado pensando en cuáles serían los factores que pueden llevar al éxito nuestro trabajo con el alumnado TDAH en el aula. Después de leer comentarios que han publicado algunos compañeros y visitado alguna que otra página web relacionada con el tema, he hecho un pequeño listado de ideas o sugerencias con las que espero estéis de acuerdo conmigo.

Lo primero a tener en cuenta es la actitud del profesor. Si piensas que el chico es un problema, esto te lleva a afrontar la situación con incomodidad, inseguridad y puede que hasta miedo. Si piensas que es un vago, lo más probable es que tu respuesta sea de enfado o desinterés. Si por el contrario crees que ese chico es diferente a la gran mayoría, probablemente te enfrentes a ello como un reto y pongas empeño e interés en buscar una solución adecuada para ese chico.

Una vez que tienes claro que este alumno no es así “porque quiere”, estaremos dando un paso adelante para ayudarle. ¿Y cómo podemos conseguirlo? Principalmente usando nuestro sentido común. Este alumnado suele traer consigo un largo historial de fracasos y críticas negativas que empezaron ya en la guardería. Están acostumbrados a que los mayores ( padres, profesores, vecinos,…) se quejen de ellos y esa carga posiblemente ya ha minado su confianza, su frustración es considerable y su autoestima no está precisamente en los niveles más altos.

Para romper ese ciclo de fracasos encadenados, deberíamos empezar a reconocer sus pequeños logros, elogiando su esfuerzo y felicitándole cuando alcance alguna meta. No hay nada más gratificante para un chaval que le felicites delante de sus compañeros, o que le escribas una nota positiva en la agenda para que su familia vea lo bien que lo ha hecho en clase.

Debemos corregirle positivamente, procurando no centrarnos tanto en lo que ha hecho mal, sino indicándole cómo lo tienen que hacer para que les salga bien.

Otro aspecto a considerar es la ubicación en el aula. En ocasiones sentamos a estos chicos al final de la clase, para que no distraigan a los compañeros. Con esto estamos empeorando la situación puesto que al tener un entorno más aburrido, está menos motivado, se siente ignorado y eso provoca que hable y moleste más para hacerse notar y así logra que el profesor, aunque sea para reñirle, le preste su atención. Si lo colocamos en primera fila, cerca de nosotros, estaremos dándole nuestra atención sin descuidar al resto de la clase. Podemos sentar a un alumno responsable a su lado que le servirá de modelo de conducta y que le puede ir ayudando de forma puntual. Al tenerlo más cerca, podemos supervisar su trabajo más fácilmente.  

No olvidemos otro factor importante a considerar: la organización. Todo alumno y más uno diagnosticado con TDAH ha de tener un sistema de organización bien establecido. Con la colaboración de la familia, tenemos que acostumbrarle a utilizar la agenda para anotar las tareas, exámenes y trabajos que tiene que preparar en casa. Es conveniente además que tenga sus libretas / carpetas bien identificadas y clasificadas en un archivador. Al principio, hasta que se habitúe a trabajar con la agenda, hemos de estar más pendientes de él. Así que, antes de que termine la clase, debemos comprobar que ha anotado todo lo que le hemos indicado.

Obviamente otro indicador de éxito será la forma en la que se afronte el trabajo. Ahí los profesores podemos ayudar dosificándole las tareas: rebajando la cantidad que les pidamos o fraccionándola. La idea es dividir el trabajo en pequeños bloques para que puedan llevarlo a cabo manteniendo plena concentración durante intervalos pequeños de tiempo. Menos trabajo implica pequeños descansos lo que supone breves contactos con el profesor ( para corregirle, supervisarle, animarle) y después vuelta al trabajo.

Habría más factores a tener en cuenta y yo voy a señalar el último por mi parte. No es otro que crear la figura del ayudante del profesor (para que tenga más libertad de movimientos y pueda levantarse sin que incumpla ninguna norma del aula). Y así, por ejemplo, podemos pedirle que “nos ayude” a repartir unas fotocopias, a recoger trabajos, a buscar una tiza,…

Creo que mi post está claro: hay muchas cosas que podemos hacer pero ninguna saldrá adelante si antes no nos implicamos y ponemos todo de nuestra parte para ayudar a estos alumnos.


 

viernes, 18 de octubre de 2013

... somos diferentes


Hoy quiero proponer una actividad entretenida y con mensaje para nuestro alumnado. La podemos realizar en nuestra hora de clase, adaptándola a las peculiaridades de cada materia, o de manera general, en una hora de tutoría. El grupo al que puede ir dirigida es a un 1º de la ESO aunque, como se trata de una regresión a nuestra infancia, seguro que puede interesar a alguno de  los más mayores.

Es una actividad en la que podemos utilizar material audiovisual ( siempre más atractivo para los chavales: fotos, power point, vídeos, imágenes de internet, posters, …) pero sobre todo se basa en los buenos recuerdos y la memoria de nuestros alumnos. Apelaremos a ese pasado para que nos hablen de los cuentos e historias que les contaron de pequeños. Podemos enfocar la actividad hacia un tipo de relatos concretos ( en los que se hable de personajes heroicos o fracasados,…….) o dejar que sean ellos los que nos propongan sus historias favoritas, las que más les han marcado, y que digan qué han aprendido de ellas. Algunos ejemplos pueden ser éstos :

Título
Tema para debate/reflexión
aceptarse, colaboración, cooperación, integración, trabajo en equipo
El soldadito de plomo” – “Dumbo” – “ El Patito Feo”
amor, fortaleza, fuerza de voluntad, tesón,  aceptación de las diferencias físicas
compartir, diligencia, esfuerzo, ingenio, prudencia


 

Hay decenas de ejemplos. También podemos utilizar las fábulas, los personajes de cómic, los dibujos animados,… Lo importante es que podemos llamar la atención e interés de nuestros alumnos utilizando modelos que les son familiares y luego podemos extrapolar esos roles a los diferentes ámbitos de nuestra vida diaria ( grupo de amigos, compañeros de equipo, compañeros de aula,…).

¡Un saludo a todos!

 

viernes, 11 de octubre de 2013

...nos presentamos.


¡Hola a todos!

Me llamo Mª José y soy profesora en un instituto asturiano. Siempre que he tenido un hueco en mi ajetreada vida me ha gustado apuntarme a cursos de formación, grupos de trabajo y todo aquello que en un momento dado me pueda llegar a interesar.

El curso que acabo de empezar, Respuesta educativa para el alumnado con TDAH (Déficit de atención e hiperactividad), me parece muy interesante porque da respuesta a personas que, como yo, pasamos parte de nuestro día a día rodeados de jóvenes con diferentes intereses e inquietudes pero también con diferente problemática. Y dentro de esa atención a la diversidad, hay un grupo numeroso de alumnos que están o serán diagnosticados con TDAH.

Como extra, veo que acabaré también mejorando mis habilidades con las Nuevas Tecnologías puesto que aquí estoy a punto de publicar la primera entrada en el primer blog de mi vida. ¡Quién me lo iba a decir…!